Estimada Comunidad Educativa Pastoral

Reciban un fraterno saludo en este tiempo tan difícil que estamos viviendo como humanidad. Tiempo que nos pone en un escenario nunca antes enfrentado y nos obliga a reinventarnos de acuerdo a las posibilidades que tenemos o generamos.

Es aquí y es ahora cuando miramos a nuestro alrededor y descubrimos las fuentes que nos vitalizan, alientan y animan. Para las personas de fe, nuestra primera fuente es Dios, Él nos proporciona la luz que nos ilumina en los momentos de angustia y nos muestra la salida para poder estar en paz. Está nuestra familia, inspiración, fortaleza y columna vertebral de nuestra existencia, también están los amigos, compañeros y vecinos. Todos forman parte del soporte espiritual y material que nos rodea. Cómo ven queridos miembros de esta comunidad Salesiana, no estamos solos y debemos dar gracias por ello.

Todo este tiempo, en que hemos estado distanciados físicamente, nuestras fuerzas se han canalizado para atender de la mejor manera las necesidades presentadas por nuestros estudiantes, considerando que el proceso educativo de por si se hace complejo para muchos, más aún se complica en este nuevo contexto. Pero esto no ha sido impedimento para seguir avanzando, nuestros docentes, asistentes de la educación y directivos han volcado todo su esfuerzo, compromiso, profesionalismo, capacidad de trabajo personal y en equipo para llegar con los contenidos a cada uno de los estudiantes de nuestra casa salesiana y eso es muy digno de destacar. En medio de tantos desafíos que ha significado realizar las clases de manera remota, ellos se han preocupado de las necesidades inmediatas de los estudiantes y sus familias y eso se agradece, porque demuestra el sentido de familia que existe en nuestra comunidad.

Es grato comprobar que ustedes padres y apoderados han respondido satisfactoriamente a estos esfuerzos, apoyando a sus hijos y comprometiéndose enteramente con el proceso educativo actual. Entendemos que un número importante de ustedes, debido a las circunstancias se les ha hecho tremendamente complejo, pero así y todo están dando lo mejor. Sin duda, tendremos la recompensa con los resultados a los que estamos acostumbrados…..siempre creciendo año a año, como lo deja en evidencia el resultado del SIMCE de los octavos años 2019 que superaron altamente las metas, obteniendo un promedio entre las tres pruebas rendidas de 281 puntos, superando a los colegios similares en 29 puntos.

Estimados miembros de nuestra querida comunidad educativa y pastoral, les animo de todo corazón a seguir adelante, a no desfallecer y recordar que una de sus fuentes es la familia y nosotros somos una gran familia cuyo padre fundador Don Bosco, siempre nos insta  a estar unidos y acompañarnos en los momentos de dificultad.

Que Dios y nuestra Madre Auxiliadora nos cuide y bendiga cada día, especialmente a los más pequeños y ancianos.

Mi reconocimiento y saludo fraterno

 Carmen Gloria Hidalgo Alegría

Rectora